Quienes firmamos abajo,
activistas, trabajadores y trabajadoras de distintas disciplinas que hemos
hecho vida en las organizaciones de derechos humanos venezolanas, y otras
vinculadas o sensibilizados con el tema, damos a conocer nuestra posición frente a las
declaraciones emitidas en días recientes por la coalición de organizaciones
agrupadas en el Foro por la Vida, en torno a las víctimas y a los hechos de
violencia política registradas en el marco del último proceso electoral celebrado
en Venezuela, así como en torno a los resultados de dicho proceso.
Sobre los
derechos a la vida, a la integridad personal y a la seguridad ciudadana
El
16 de abril, el Foro por la Vida emitió un primer pronunciamiento, en el cual
expresaba su repudio hacia “… las agresiones
contra personas que participaban en las auditorías ciudadanas (…)” y su preocupación por “los ataques vandálicos sufridos por la Red de Observación Electoral de
la Asamblea de Educación contra su personal, equipos e instalaciones en las que
laboraban el 14 de abril, mientras realizaban una actividad de verificación,
debidamente avalada por el Consejo Nacional Electoral”. Ese mismo día
circulaba ya información sobre las primeras víctimas de violencia política, que
incluyeron a funcionarios regionales y nacionales del CNE, a ciudadanos comunes
y a trabajadores gubernamentales. Los hechos conocidos iban desde el acoso y el
hostigamiento hasta la muerte. Sin embargo, de manera incomprensible, esta
información pública y notoria fue omitida por el Foro.
Tardíamente, y sin
contextualizar la filiación política de las víctimas de asesinatos, el pasado
18 de abril, solicitó el Foro “… una investigación expedita y
transparente de las muertes ocurridas desde el cierre de la campaña electoral y
en el marco de la crisis originada desde el día 14 de abril en la madrugada”. Igualmente, el Foro manifestó su “… rechazo a las expresiones de violencia e
intolerancia, independientemente de donde vengan”.
En la Carta Abierta a las organizaciones de derechos humanos de América
Latina, el Foro hace alusión a las víctimas de la violencia política en segundo
término, como corolario argumentativo a la descalificación de los resultados
electorales, destacada con afirmaciones como éstas,: “… se ocultó deliberadamente que la negativa
a la activación de un mecanismo institucional y democrático es el detonante de
la crisis, abriendo cauce a la violencia”
(…) “Si
bien no era un acto ilegal, era políticamente torpe que, en medio de una
solicitud de impugnación, fuera proclamado Nicolás Maduro como presidente del
país para el período 2013-2019, lo cual aumentó la crispación de un sector
importante del país”.
En cambio, sobre el llamado del ex candidato presidencial y actual
Gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, a drenar “la arrechera” a través de un cacerolazo,
el Foro apenas menciona que: “El 15.04.13
fue convocado (se omite el hecho público y notorio de que fue Henrique
Capriles quien convocó) un cacerolazo
que fue acatado de manera masiva en las
principales ciudades del país, así como en diversas poblaciones medianas y
pequeñas y, dato significativo, en zonas populares identificadas
tradicionalmente con el oficialismo”. Se omite, igualmente, que en el
contexto de esas manifestaciones ocurrieron actos de violencia contra personas
y bienes.
Las citas del párrafo anterior abundan en expresiones de carácter editorial
y omiten información relevante, por lo que menoscaban la deseable credibilidad que
deben tener organizaciones de derechos humanos que se autodefinen como
autónomas, en vez de cumplir con su rol: Exigir el establecimiento de
responsabilidades, condenar la violencia -independientemente de quien la
promueva- y solicitar el inicio de una investigación exhaustiva, propia e
imparcial. Por eso, insistimos, llegan tarde tales expresiones en la rueda de prensa del 18 de abril.
Otra importante omisión en las tres comunicaciones hechas públicas por el
Foro es el hecho de que todas las víctimas mortales reportadas hasta la fecha
eran simpatizantes o militantes del chavismo. No obstante, en la misma Carta..,
el Foro señala que: “… hubo excesos en
ambos bandos, reportándose actos de agresión, intimidación, violencia, heridos
y muertos en diferentes puntos del país”.
Según información difundida
por medios comunitarios, regionales, nacionales y por organismos oficiales,
para el 16 de abril ya habían fallecido al menos seis personas y más de sesenta
fueron heridas. Luego, la cifra de muertes aumentó a nueve. Algunos murieron
mientras celebraban el triunfo electoral y otros, en el marco de acciones
contra obras emblemáticas del proceso bolivariano (centros de salud, sedes del
PSUV, conjuntos residenciales de la Gran Misión Vivienda Venezuela y medios
comunitarios).
Como venezolanos y
venezolanas formadas en el activismo de derechos humanos, nos sorprende que
éste no haya sido considerado un “dato
significativo”, como sí lo fue el caceroleo en zonas populares
identificadas con el chavismo. Al respecto habría cabido, cuando menos, señalar
la responsabilidad del Estado en torno a la protección del derecho a la vida y
a la seguridad ciudadana, pero también la del liderazgo político de oposición
(entre quienes se cuentan funcionarios públicos con altas responsabilidades
estadales de dirección), que a nuestro juicio es corresponsable de la violencia
por haber instigado a sus seguidores a “drenar
la arrechera” la noche del 15 de abril.
Sobre el
derecho a la manifestación pacífica
En este marco de volatilidad en las calles, el Presidente Nicolás Maduro anunció
la decisión de no permitir la marcha anunciada por el ex candidato Capriles
hasta el centro de la ciudad para el 17 de abril, y les conminó a manifestar en
otras zonas de Caracas.
La mencionada decisión presidencial es señalada por el Foro por la Vida
como una suspensión “… por la vía de los hechos (de) las garantías
constitucionales del derecho a la manifestación”. A nuestro juicio, la
decisión se fundamenta en las limitaciones que el derecho a la manifestación
pacífica encuentra tanto en el ordenamiento jurídico nacional como en el
internacional, en un contexto en el que han ocurrido nueve muertes de
activistas bolivarianos en el marco de manifestaciones de la oposición, y que
el mismo Foro por la Vida reconoce como de “alta
conflictividad”. En la memoria del pueblo venezolano están frescos los
hechos del 11 de abril de 2002, cuando la omisión del Estado venezolano
(producto del desconocimiento de sectores golpistas de la FAN y de la PM), al
no impedir que se encontraran los manifestantes de oposición con los
manifestantes bolivarianos, en el centro de la ciudad, generó más de veinte
muertes y sirvió de excusa para un Golpe de Estado.
La Manifestación no es un derecho absoluto. Su
ejercicio puede y debe ser ponderado, en este caso, en relación con otros
derechos, como la vida, la integridad, la seguridad personal. Tanto el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 21) como la Convención
Americana de Derechos Humanos (art. 25) coinciden en señalar que el ejercicio
de este derecho está sujeto a las restricciones previstas por la ley, en
interés de la seguridad nacional, de la seguridad pública o del orden público,
o para proteger los derechos y libertades de los demás.
Sobre el desconocimiento a los
resultados electorales y la solicitud realizada por la MUD y su candidato al
CNE
Desde su primer Pronunciamiento del 16 de abril, el Foro se hace eco de la
solicitud realizada por el candidato de la MUD, Henrique Capriles, de hacer un
reconteo de votos, “… para solucionar la
controversia”. A su vez, en la Carta abierta del día 18 de abril, el Foro
señala que: “Después de la divulgación de
los resultados el candidato Henrique Capriles impugnó los resultados…”
(subrayado nuestro).
Confiando en la buena fe del Foro, tal afirmación demuestra, cuando menos,
un alarmante desconocimiento de los mecanismos legales de resolución de
controversias electorales en nuestro país, pues el candidato de la MUD no
impugnó los resultados electorales el 14 de abril. Tal impugnación sólo es
posible a través del inicio de un proceso legal que incluye la interposición de
un Recurso Jerárquico ante el Tribunal Supremo de
Justicia, el Consejo Nacional Electoral o alguna de sus oficinas regionales,
dentro de un lapso de veinte días hábiles
siguientes a la realización de la elección (Ley Orgánica de Procesos
Electorales, LOPRE, Capítulo III, de los artículos 203 al 212).
Hasta el día de hoy, la oposición no ha introducido
una solicitud formal de impugnación. Lo que hizo el ex candidato Capriles fue
desconocer los resultados a través de medios masivos de comunicación y exhortar
a sus seguidores a drenar su descontento, en los términos ya citados. Tampoco
han solicitado formalmente un reconteo de votos.
El 18 de abril, luego del lamentable saldo de muertes
y hechos de violencia, una representación de la MUD introdujo al CNE una
solicitud para completar hasta el 100% de los votos la auditoría ciudadana.
Esta auditoría es un mecanismo regular para el 54% de los votos de un proceso
electoral en Venezuela, y se realizó el mismo domingo 14 de abril. Lo que finalmente
solicitó la MUD fue auditar también el otro 46% restante, requerimiento
aprobado por el CNE el día 18, en una acción dirigida a aliviar las tensiones
políticas, y haciendo énfasis en que esta medida extraordinaria no variará los
resultados ni deslegitima la proclamación del Presidente Maduro.
Adicionalmente, el Foro solicita al CNE que “someta a consideración el acompañamiento técnico ofrecido por la
Organización de Estados Americanos”. Al respecto, cabe destacar que
ya hubo respaldo de acompañantes internacionales durante el proceso electoral, entre
los cuáles la representación de la Unasur, los cuáles validaron la
transparencia y efectividad del proceso de conteo de votos. A su vez,
posteriormente la OEA, la CELAC y la totalidad de los presidentes de América
Latina han reconocido la constitucionalidad plena de la proclamación del
Presidente Nicolás Maduro.
Frente a estos hechos:
1. Sostenemos que en Venezuela no
existe, como afirma el Foro por la Vida en base a hechos falsos, una suspensión
de garantías constitucionales de facto. Hay una situación de conflicto político
generada por la negativa de un sector a aceptar los legítimos resultados
electorales. Ya han sido activados mecanismos legalmente vigentes para
solventar tal controversia, sin riesgo para el Estado de Derecho en Venezuela.
2.
En un escenario de conflictividad
política como el que enfrentamos actualmente en Venezuela, la acción de
organizaciones que afirman su autonomía en la función de defensa de los
derechos humanos, debe estar signada por una posición ponderada, orientada a
desarticular las causas de la violencia y a exigir respeto a los derechos humanos de todas las partes
involucradas en el conflicto. Lejos de aportar a esos objetivos, la posición
del Foro por la Vida ante la actual coyuntura favorece de manera sesgada a
quienes han convocado a la protesta violenta, desconociendo decisiones de órganos
constitucionales legitimados por la observación y el acompañamiento electoral,
y contribuye a invisibilizar el origen de la violencia y su trágico saldo. De ahí que consideremos oportuno
convocarles a que reflexionen sobre las consecuencias de una desviación de esta
naturaleza y del debilitamiento que ello supone para las acciones de defensa de
derechos humanos en general.
3. Instamos a las organizaciones
de derechos humanos de América Latina y a la Comunidad Internacional en general
a ponderar las informaciones provenientes de Venezuela, contrastando las
distintas fuentes, asumiendo con responsabilidad, imparcialidad y
equilibrio sus pronunciamientos al respecto, en aras de contribuir al
fortalecimiento de la paz, la democracia y los derechos humanos, vigentes en
nuestro país.
Firman:
1. Andrés
Antillano, C.I. 9.425.907. Miembro asociado a la Asamblea, Provea (2008-2012)
2. Cristóbal
J. Alva Ramírez, C.I. 6.089.372. Ejecutor del área de Información e
Investigación, Provea (1992-1997).
3. Ana
Barrios, C.I. 5.451.122. Ejecutora del área de Educación y Equipo Coordinador,
Provea (1989-1995).
4. Bryan Barrios Grafe, C.I 19.060.343. Miembro de la Red de
Apoyo por la Justicia y la Paz (2007- ).
5. María
Isabel Bertone, C.I. 10.046.200. Equipo Coordinador, Provea (1996-2005).
6. Álvaro
Cabrera Gutiérrez, C.I. 13.240.915. Coordinador de Publicaciones y Equipo
Coordinador, Provea (1995-1998). Miembro de la Asamblea, Provea (1999-2012).
7. Marieva
Caguaripano, C.I. 10.378016. Ejecutora del área de Información e Investigación,
Equipo Coordinador, Provea (1990-1995).
8. Anaísa
Castillo, C.I. 9.970.657. Comité Contra el Olvido y por la Vida.
9. Cristóbal Cornieles Perret Gentil, C.I.
10.817.524. Ejecutor del Área Jurídica, Provea (1994 -1995). Colectivo de
atención integral a los trabajadores (1995-1998). Acción ciudadana contra el sida (1999-2000).
Cecodap (1999-2002). Miembro consultivo, Red de apoyo por la justicia y la paz (2011-2012), asociado.
10. María Luisa de Paz, C.I. 10485987. Ejecutora
de Programa del área de Defensa, Provea (1992-1995).
11. Isamar
Escalona, C.I. 7.981.055. Ejecutra del área de Educación y Responsable del programa (1999 –
2006).
12. Pablo Fernández
Blanco, C.I. 23.527.749. Red de
Apoyo por la Justicia y la Paz (1995 - 2012).
13. Manuel E. Gándara Carballido, C.I. 9823244. Miembro de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz,
(1997- ).
14. Angélica
García, C.I. 10.349.009. Comité Contra el Olvido y por la Vida.
15. Jesús
(Chucho) García, C.I. 4.168.353. Fundación Afroamérica.
16. Martha
Lía Grajales Pineda, C.I. 29.565.914. Miembra asociada de la Red de Apoyo por
la Justicia y la Paz (2011 - ).
17. Antonio
J. González Plessmann, C.I. 10.866.332. Equipo Coordinador, Provea (1999 -
2005). Miembro asociado de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz (2005 - ).
18. Enrique
González, C.I. 29.525.916. Miembro de Provea (1995-1999), ACCSI (2000-2001)
19. Iván
González Alvarado, C.I. 7.379.876. Miembro de la Asamblea y Consultivo de
Provea (1994 - 2013).
20. Maryluz
Guillén Rodríguez, C.I. 11.557.841. Miembra Red de Apoyo por la Justicia y la
Paz (1993-2013)
21. María
Paula Herrero, C.I. 14.444.733. Ejecutora del Área de Comunicación e Información,
Provea (1989-1996).
22. Gabriela
Malaguera González, CI. 13.538.266, Defensora de los Derechos de la Mujer de la
Defensoría del Pueblo de Venezuela (2009-2012).
23. África
Matute C.I. 18.011.961. Red de Apoyo por la Justicia y la Paz (2010 - 2013).
24. Elba
Martínez Vargas, C.I. 6.914.739. Miembra de Amnistía Internacional,
(1984-1989), Responsable del Programa de Educación en Derechos Humanos
(1992-1993), Ejecutora del área de Educación, Provea (1995-1996).
25. María
Alejandra Morales Hackett, C.I. 10.310.372. Coordinadora de investigaciones de
campo Centro para la Paz y los Derechos Humanos de la Universidad Central de
Venezuela (1993- 2010). Profesora de Derechos Humanos de la Universidad
Nacional Experimental de la Seguridad (2010-2011).
26. Vicmar
Morillo Gil, CI 7.958.276. Ejecutora del área de Información e Investigación,
Provea (1993-2004).
27. Terry
Pastor Pacheco, C.I. 11.172.284. Miembro de áreas de educación (1996-99) y comunicación (1999-2002) de
Provea. Colaborador del Centro de Derechos Humanos de la UCAB (2002-03).
Miembro de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz (2003-04).
28. Ángel
Palacios, C.I. 6.976.129. Documentalista.
29. María
Teresa Quispe, C.I. 82.026.345, Wataniba.
30. Amaylin
Riveros, C.I. 10.349.643. Integrante del Comité Contra el Olvido y por la Vida
(1988 – 1992).
31. Maureen
Riveros C.I. 6.280.434. Ejecutora del Área de Información e Investigación,
Provea (1999-2006).
32. José
Ángel Rodríguez Reyes, C.I. 6.295.334. Ex miembro del Equipo de Defensa, Provea.
33. María
Elena Rodríguez, C.I. 6.913.399. Ejecutora del Área de Defensa, Coordinadora
del Programa de Exigibilidad en DESC, Provea (1995-2007).
34. Marvelys
Sifontes, C.I. 13123818. Activista de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz
(1993-2001).
35. Wilman
Antonio Verdú Canache, C.I. 6.300.170. Centro para la Paz UCV-Monitor
Observatorios de DDHH (2006). Miembro Asociado Red de Apoyo por la Justicia y
la Paz.
36. Belkis
Urdaneta Jayaro, C.I. 9.740076, Miembra de la Red de Apoyo por la Justicia y la
Paz (1993-2013)
37. Asia Villegas
Poljak, C.I. 6.355.311. Equipo Fundacional de la Defensoría del Pueblo,
Movimiento de Mujeres (2000-2004). Integrante de la Comisión de DDHH del
extinto Congreso (1995 al 2000), Coordinadora de la Comisión de DDHH de la
Asamblea Constituyente.
38. Ileana Ruiz, C.I. 6.084.832. Educadora y Comunicadora Social, Red de Apoyo por la Justicia y la Paz (1987
hasta la fecha).
39. Soraya El Achkar G., C.I.
8.505.722. Fundadora y
miembro de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz (1985- ).
Enlaces a pronunciamientos
del Foro por la Vida:
Carta abierta a las
organizaciones de derechos humanos de América Latina