miércoles, 8 de diciembre de 2010

El mercado no soluciona los problemas de vivienda (3)

Por Álvaro Cabrera G.
Como mencionamos en la entrega anterior, entre 1990 y 2001, alrededor del 70% de las viviendas construidas en Venezuela fueron autoproducidas por los pobladores. Si bien éste ha sido el mecanismo que han encontrado los sectores excluidos para acceder a una vivienda, en general éstas casas carecen de la mayoría de los elementos que integran el contenido del derecho a una vivienda adecuada (condiciones de habitabilidad, acceso a servicios, ubicación apropiada, entre otros). Por ello es necesario conjugar la habilidad constructiva de la población con los conocimientos técnicos y la capacidad de proporcionar servicios que posee el Estado.
El Plan “Barrio Nuevo, Barrio Tricolor”, dirigido a la rehabilitación de viviendas y comunidades ya construidas, parece tomar en consideración estas premisas, así como también los recursos que se han asignado a los Consejos Comunales. Sin embargo, se trata en general de políticas de rehabilitación. Para la construcción de nuevas comunidades se pueden tomar otro tipo de iniciativas. Una de ellas puede ser la de preparar terrenos con servicios y parcelados para entregarlos a familias sin vivienda que desarrollen proyectos de autoconstrucción con asesoría oficial. Aunque se trate en principio de viviendas muy básicas, se garantizaría que no se ubiquen en zonas de riesgo. Estas viviendas podrían mejorar y crecer con el tiempo, si se garantiza que desde las bases estén bien construidas.
Otra cuestión que se debe considerar es la ausencia de una política de vivienda pública para alquiler. La actual Ley de Arrendamientos Inmobiliarios y medidas como el congelamiento de los cánones de arrendamiento no han resultado beneficiosas para la población, pues en general no se cumplen y además disminuyen la oferta.
Se debe considerar que la propiedad de la vivienda no es la única forma de tenencia segura. Una oferta amplia de viviendas en alquiler sería una solución para muchas familias y personas que no tienen interés en instalarse definitivamente en un lugar determinado. Además, una abundante oferta de vivienda pública para alquiler a precios razonables impulsaría a la baja los precios de los alquileres en las grandes ciudades, e incluso incidiría sobre los precios de venta. También se debe pensar en la posibilidad de habilitar residencias estudiantiles y para personas que se trasladen transitoriamente de una ciudad a otra.
Como lo explica la Relatora Especial para el derecho a una vivienda adecuada de la ONU, “En algunos países, la propiedad de la vivienda se ha considerado tradicionalmente la forma más segura de tenencia y el alquiler, la menos segura debido a las grandes posibilidades de desalojo. Los últimos acontecimientos demuestran a las claras que la propiedad de la vivienda es una forma segura de dominio pleno sólo en determinadas circunstancias, en particular cuando se cuenta con medios financieros suficientes, sostenibles y estables para lograrlo. El alquiler podría ser una forma más segura si existiese una legislación adecuada que protegiese a los inquilinos contra los desalojos abusivos y facilitase un mayor acceso a modalidades de alquiler asequible, controlado y subsidiado”.
Estas propuestas deberían acompañarse de otras políticas más generales, como el diseño de un Plan Nacional de Vivienda y Hábitat. De eso hablaremos en la próxima entrega.■

1 comentario:

JRD dijo...

Dices: "alrededor del 70% de las viviendas construidas en Venezuela fueron autoproducidas por los pobladores"

Velo por aquí: TODAS las viviendas venezolanas fueron y serán hechas por esclavos. El hecho de que unas sean dignas y/o ostentosas y las otras insalubres se debe al hecho de que los esclavos, luego de hacerles la casa a los ricos por un sueldo miserable, tienen que ir a hacer la suya en el barrio, en zonas inestables, con lo que les queda de energía y con los materiales más deplorables.

En cuanto a la Misión esa del barrio tricolor, me parecería linda si tuviera por objeto algo distinto a maquillar la miseria del capitalismo.

Vainas pa discutirlas, pues.